Dragon Ball

¡Por qué Dragon Ball es un culto para nosotros!

Recientemente tuvimos una discusión extensa sobre si Dragon Ball realmente merece ser considerado un culto. No podíamos creer lo que escuchábamos, pero nos dejamos llevar y llegamos a la siguiente conclusión: ¡Todos los (supuestos) contraargumentos son precisamente las razones por las que amamos Dragon Ball y, en particular, Dragon Ball Z! ¿Es solo nuestro caso? ¿Estamos idealizando algo? ¿O te pasa lo mismo?

Cómo un contra se convierte en un pro

Lo que más se criticó fue la extensión de la historia. Que Son Goku parezca necesitar 20 episodios para cargar un ataque. Que Freezer anuncie la destrucción del planeta Namek para los próximos cinco minutos, y luego pasen otros nueve episodios. Y que siempre haya historias secundarias extrañas que no tienen nada que ver con la trama principal. Todo esto nunca nos molestó. Al contrario, esperábamos cada nuevo episodio con ansias. Y luego hablábamos sobre ello con nuestros amigos, sin importar lo que pasara o cuán mucho sucediera. Y el hecho de que Son Goku cargue un ataque como la Genkidama episodio tras episodio, solo subraya para nosotros cuán inmensos son los poderes que se desatan.

También se criticó el grito constante en las peleas, al igual que el aumento absurdo del poder de combate en esferas casi ridículas. Pero nosotros veíamos videos de actores de doblaje como Tommy Morgenstern con admiración y lo apreciábamos por su continuo griterío. (Y aproximadamente al mismo volumen al que coreábamos las canciones de introducción – ¡Cha-la Head Cha-la!) El poder de combate, por otro lado, puede no ser siempre completamente coherente, pero sigue siendo una herramienta maravillosa para comparar a Son Goku, Vegeta, Cell, Son-Gohan, Piccolo, Trunks y todos los demás.

Cuando Dragon Ball también fue calificado como "demasiado extravagante", nos perdimos. ¡Justamente esa es la parte divertida! ¿Descubrir que Dios era solo un alienígena del planeta Namek? ¡Genial! ¿Que en la Sala del Tiempo un día dura todo un año? ¡Increíble! ¿Que dos guerreros pueden fusionarse mediante una danza ridícula para aumentar su poder de combate? ¡Divertido! Así como los icónicos diálogos como "Happa, Happa von Papa Nappa" o la idea de dedicar tanto tiempo a un personaje cómico como Mr. Satan.

Pasión inquebrantable

No, en este punto podemos detenernos y simplemente decir: ¡Dragon Ball es – para nosotros – un culto! Por eso seguimos viendo los episodios antiguos. O los no tan antiguos episodios de Dragon Ball Super. O las exitosas películas Dragon Ball Super: Super Hero o Broly. Jugamos a juegos como Dragon Ball Z: Kakarot. ¡Y llenamos nuestra casa con merchandising de Dragon Ball! Y en cuanto a los artículos de fan de Dragon Ball, ¡la selección tiene un nivel de energía garantizado de más de 9,000!

Con la camiseta adecuada (preferiblemente naranja con símbolo de Kame!) dejamos que el mundo exterior comparta nuestra pasión, mientras hacemos espacio en nuestra estantería para más mangas. En el escritorio, colocamos al menos una figura de colección, nuestro café va a una taza adecuada, el sofá se adorna con almohadas correspondientes y la pared se decora con épicos carteles de nuestro anime favorito. Y en todo esto, nos importa poco si alguien piensa que Dragon Ball no es un culto.