Super Mario

Super Mario, el hombre común

Todos los conocen, casi todos los usan: los videojuegos. Lo que antes llevaba cierto estigma, hoy es una actividad de ocio que, en términos de ingresos, ha superado a gigantes como el cine o la música. Sí, los videojuegos son grandes. "Gigantescos" sería más adecuado. Y son infinitamente diversos, con cientos de géneros y subgéneros, numerosas plataformas, joyas indie y grandes producciones AAA. Y a pesar de toda esta diversidad y magnitud, todo se puede resumir en una figura: Super Mario, la mascota casi oficial de toda una industria.

Vale, suena bastante grandilocuente. Pero si hay alguna figura que represente a los videojuegos, definitivamente es el fontanero de Italia. ¿Por qué? ¿Quizás por su éxito? Después de todo, hoy en día hay más de 20 títulos principales de la serie, y contando los spin-offs como Mario Kart o las versiones portátiles, Mario aparece en más de 120 títulos (sin contar re-lanzamientos y remakes). Más de 390 millones de juegos de Mario se han vendido, lo cual por sí solo no explica por qué Mario se convirtió en este ícono. Al fin y al cabo, otros juegos son igual de exitosos, e incluso generan más dinero, basta con mirar hacia Pokémon. Entonces, ¿qué hace a Mario tan especial?

Diseño atemporal en 16×16 píxeles

Comencemos desde el principio: Cómo Mario obtuvo su nombre es una de las historias más conocidas en la historia de los videojuegos. Su primera aparición fue en la máquina arcade Donkey Kong. El diseño del rechoncho personaje con bigote, gran nariz, overol azul y camiseta roja no fue una casualidad, sino que fue dictado por limitaciones técnicas: con 16×16 píxeles solo se pueden implementar tantos detalles. Pero esta simplicidad es lo que le da a Mario su alta capacidad de reconocimiento. No es de extrañar que Nintendo haya cambiado poco o nada este diseño básico en más de 40 años.

Originalmente, el desarrollador Shigeru Miyamoto quería llamar a su personaje saltarín Sr. Video, pero Nintendo optó por el sencillo Jumpman. El cambio de nombre a Mario se produjo después del lanzamiento de la máquina, ¡por una broma interna! Minoru Arakawa, el fundador de Nintendo of America, tuvo una disputa con el entonces casero de Nintendo porque la empresa se había retrasado varios meses con el alquiler, ¡algo difícil de imaginar hoy en día! En fin, cuando les contó a sus colegas sobre la disputa, Arakawa bromeó diciendo que Jumpman se parecía un poco a Mario Segale, el casero en cuestión. El nombre primero se impuso en las oficinas, pero luego también en los siguientes juegos. ¿Quién hubiera pensado que esta broma interna se convertiría en un fenómeno cultural que nunca perdería relevancia?

Profunda normalidad

¿Pero por qué Mario, un hombre común si alguna vez hubo uno, debería alcanzar más fama que Donkey Kong, el antagonista de la primera obra de Mario? ¿Cómo es que un tipo cuyo historial laboral no apunta precisamente a ser un salvador del mundo se convirtió en el rostro de todo un medio? La explicación más sencilla es esta: su profunda normalidad. Mario es tan normal, tan intercambiable, que funciona en cualquier contexto. No solo salta y brinca, también conduce karts. Juega fútbol, tenis y golf. Sube de nivel en juegos de rol e incluso se convirtió en doctor. Su carácter, que apenas tiene carácter, encaja en cualquier lugar. Lo que permite a los desarrolladores usar esta famosa (y efectiva en términos de marketing) figura para casi cualquier idea de juego. Esto le permitió crecer junto con el medio de los videojuegos y hacer la transición en cada nuevo cambio de paradigma: de las máquinas arcade a las consolas domésticas, de la segunda dimensión a la tercera, del pasatiempo de nicho al éxito en el mainstream.

Así que Mario es tan normal como se puede ser. En consecuencia, es el estándar en los juegos donde hay varios personajes para elegir. Ya sea en Mario Kart, Mario Party o Super Smash Bros., Mario siempre está en primer lugar, es decir, en la esquina superior izquierda de la selección de personajes. Especialmente en títulos como Mario Kart u otros juegos deportivos, no tiene grandes fortalezas, pero tampoco grandes debilidades. Si Toad es considerado "ligero" o Bowser "pesado", Mario es siempre la presencia reguladora que permite estos juicios. Por cierto:

El Reino Champiñón ha producido una impresionante variedad de personajes, muchos de los cuales incluso tienen sus propias series de juegos como Luigi's Mansion. Y, sin embargo, su identidad está principalmente definida por su relación con Mario. Luigi es sobre todo el hermano de Mario. Peach es su amada. Wario es el antihéroe de Mario y Bowser su archienemigo. En este sentido, toda la vida en el Reino Champiñón gira en torno a Mario, ya sea que aparezca como personaje o no. Una omnipresencia que incluso va más allá de los juegos.

Más allá de los juegos

Mario puede ser el rostro de los videojuegos en general, pero no se detiene ahí. Mario existe como cómic, como juego de mesa, como película y como serie. Maldición, ¡Mario incluso existe como Lego! Y, claro, hoy en día el fontanero italiano también vigila todo un reino de merchandising genial de Super Mario, del cual en Elbenwald podemos coadministrar una pequeña parte. Aunque, no tan pequeña. Porque en nuestra tienda de fans de Super Mario encontrarás todo lo que puedas desear en artículos de fans de Super Mario. Desde clásicos como tazas de Super Mario o camisetas de Super Mario hasta figuras de peluche casi ridículamente adorables y lámparas de Super Mario, nuestra favorita es la Planta Piraña, pero eso es solo un detalle. Si prefieres a Yoshi, Koopas o incluso a Toad, podemos ayudarte igual que con los caparazones rojos, verdes y azules. De verdad, enumerarlo todo sería tan tedioso como nombrar todos los juegos de Mario, así que te sugerimos que eches un vistazo tú mismo a nuestro merchandising de Super Mario. ¡Vale la pena!