Juegos
Las mayores aventuras son las que uno mismo vive. No importa si saltas a montones de heno como un asesino, desenfundas la espada de plata con Geralt, sobrevives al apocalipsis con Joel y Ellie, derrotas a Diablo por enésima vez o salvas Hyrule como Link.
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Todos juegan. Todo el tiempo.
Es increíble cómo han cambiado los videojuegos. Cuando éramos pequeños, mirábamos esos enormes televisores de tubo, cuya imagen, a pesar del tamaño de la caja, era sorprendentemente pequeña. Y borrosa. O mirábamos monitores diminutos para los estándares de hoy, ya fuera en el escritorio o de viaje. ¡Incluso algunos sin retroiluminación, para ahorrar baterías! Pero en solo unas pocas décadas, ha cambiado tanto, ya sea en tecnología, narración de historias o la cultura del gaming en general. Sí, los juegos han dado y siguen dando pasos de gigante, y a veces, pequeños pasos hacia atrás.
Aun así: Que hoy en día millones de personas miren, e incluso llenen estadios en el mundo real, para ver a profesionales jugar a League of Legends... si nos hubieran dicho eso hace treinta años, nos habríamos reído y habríamos puesto nuestra lupa genial con luz en el Game Boy original, para poder descifrar mejor los gráficos de píxeles. Pero hoy en día, los juegos generan más ingresos que Hollywood o la industria de la música. Están, ¿cómo se dice? Ah, sí: En el centro de la sociedad. Con todas las ventajas y desventajas que eso conlleva.
Juegos por todas partes
En el centro de la sociedad, entonces. Eso significa: Hoy en día, todos juegan. Lo que también significa que el jugador prototípico ya no existe. No siempre fue así. A finales de los 90 y principios de los 2000, había algo como LA ESCENA del gaming. Al menos, así se sentía. Todos sabían qué era lo que estaba de moda. De qué estar atento. Se jugaba en PC o en las consolas de la época. Y se jugaban "juegos de verdad". No esa basura de móviles, que no solo se veía lastimosamente, sino que también se jugaba igual. Se compartía con amigos y se leía al menos una, a menudo varias revistas de juegos. Incluso teníamos un propio lenguaje, que hoy en día todavía existe, pero que solo afecta a una pequeña parte de los gamers.
Salto temporal al mundo actual: Hay juegos por todas partes. Más precisamente: HAY BUENOS juegos por todas partes. En PC y consolas, claro. Pero también en smartphones. En VR. En servicios de suscripción como Game Pass. En diversas consolas retro. Incluso los llamados "juegos de verdad" ya no los jugamos exclusivamente frente al televisor o monitor, sino que los llevamos con nosotros, por ejemplo, en la Nintendo Switch o en el Steam Deck.
¿Exceso cultural?
Hay tantos sistemas de juego y plataformas diferentes. La expresión "Exceso cultural" nos parece muy apropiada, especialmente porque el gaming no se trata solo de juegos. Están los torneos de eSports mencionados al principio; Let's Plays; comunidades que se dedican solo a los juegos retro; adaptaciones de películas y series. Sí, la oferta, la elección, la diversidad es mayor que nunca, igual que nuestra actual Pila de la Vergüenza. Perdón. Montaña de la Alegría.
El tiempo en el que todos conocían todo, cuando parecía que solo había una escena del gaming, ya pasó. De los límites fijos de antaño, se han convertido en transiciones fluidas. Y incluso los profesionales como los editores de juegos, los héroes de nuestra infancia, han perdido la noción del cosmos del gaming. ¿Cómo podría ser de otra manera, si solo en Steam hay alrededor de 10,000 nuevos lanzamientos al año?
Queda la pregunta de si este exceso es malo, después de todo, no es diferente con las películas, series y libros. Nadie se atrevería a decir que conoce todas las películas de todos los géneros de todos los años. Y eso está bien. Pero, aunque la comparación con películas, series y libros suene bonita, los videojuegos aún no disfrutan del mismo estatus cultural. Especialmente en este país, el desarrollo no se fomenta o no se fomenta bien, mientras que las películas sí. En las bibliotecas no se encuentran juegos, ni tampoco como tema en las clases. Y todavía se considera un defecto no leer. No jugar, en cambio, está bien. En algunos círculos, incluso es respetado.
Omnipresente, también gracias al merchandising
Por suerte, en Elbenwald no nos afectan esas opiniones anticuadas. Al contrario: Los juegos no solo están aceptados, son omnipresentes. En la mayoría de las conversaciones, privadas o no. En las tiendas locales, por supuesto. Sobre todo, son constantemente visibles, lo que nos lleva al tema del merchandising de gaming. Claro, en cuanto a artículos de fan para gamers, la industria aún no ha alcanzado la profesionalidad de la industria del cine, porque simplemente no hay un súper paquete de merchandising para cada juego. ¡Pero en los últimos años ha cambiado mucho! Ya sea figuras de colección, camisetas, alfombrillas de ratón, tazas, murales, lámparas, peluches o réplicas de alta calidad, la oferta sigue creciendo, al igual que la oferta de juegos en general.
Pero como probablemente no estás buscando merchandising general de videojuegos, aunque sea una excelente fuente de inspiración para regalos de cumpleaños, tal vez sea más emocionante comprar artículos de tus juegos favoritos. Los temas de gaming más populares entre nosotros son grandes como Pokémon, The Witcher, The Legend of Zelda, Assassin’s Creed, Minecraft, Super Mario, World of Warcraft, Dungeons & Dragons, Final Fantasy, League of Legends, PlayStation, Genshin Impact, Cyberpunk 2077, Animal Crossing, Nintendo y Elden Ring. Lo que no significa que no tengamos también mucho merchandising de otros temas. Algunos ejemplos de nuestros favoritos: Among Us, Atari, Borderlands, Dark Souls, Fallout, God of War, Overwatch, Okami, Pac-Man, Persona, Resident Evil, Sonic, The Elder Scrolls, The Last of Us o Uncharted. Si ahora echas de menos algo como Call of Duty: No te preocupes, también tenemos cosas de eso. Solo que no queríamos incluirlo en nuestros favoritos. Así que, en cierto modo, las fronteras de antaño no han desaparecido del todo.